Amanecer en los Andes |
Hemos comenzado un nuevo año. Es el año del centenario de los inicios de nuestra Congregación de Betania. Madre Domitila escribió en el Directorio:
"Cada día será como una página nueva que se escribe en el libro de la vida. Debe pues la Religiosa, desde el amanecer, renovar los sentimientos de amor, de fidelidad y de perfección en el servicio divino para dar gloria a Dios" (Directorio I . Al levantarse).
En Santiago de Chile, al pie de la hermosa cordillera de los Andes, nacía nuestra Congregación. Alguien, hace ya muchos años, escribió en letras grandes, en su pieza, en el dormitorio: "Comienza un nuevo día, un nuevo día para ... AMAR"
Así también sea para todos. Que este nuevo año, en cada nuevo amanecer, tengamos el anhelo de que todo el día, la oración, los encuentros, las conversaciones, los quehaceres, pequeños o grandes, estén hechos con amor, un amor creciente y desbordante.
Nosotras, las Misioneras Hermanas de Betania, intentamos seguir el caminito de Santa Teresita del Niño Jesús, hacer todo por amor. Así hagamos también cada uno. Haciendo todo por amor, lo pequeño es grande y hermoso y el corazón vive en el gozo y la paz.
Santa Teresita del Niño Jesús en el lavadero |
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