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Cáliz |
En julio la Iglesia celebra el mes de la preciosísima Sangre de Jesucristo. Recordamos que en la Última Cena, el Señor, al tomar la Copa del vino, pronunció estas palabras: "Tomad y bebed todos de él, porque este es el Cáliz de mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna". El Papa Pío IX, el 10 de agosto de 1949, extendió a toda la Iglesia la festividad de la Preciosísima Sangre.
Recordemos a Santa Teresita del Niño Jesús. Ella, a los 14 años, decide permanecer siempre al pie de la Cruz para recoger la Sangre divina y dársela a las almas. Teresa desea: "Amar a Jesús y hacerlo amar".
Madre Domitila dirá en el Directorio:
"El fin primordial de nuestra vida de religiosas de Betania deberá ser dar gloria al Señor y consolarle; para alcanzarlo, transformarse en Él muriendo a sí mismas, arrancando del corazón, del espíritu, de los pensamientos, todo, todo aquello que pudiera estorbar la identificación con Él" (Directorio XXVII. Ejercicios Espirituales).
Amemos a Jesús con todo el corazón y comuniquemos este gran Amor a los hermanos, como tan bien lo hizo Madre Domitila, como Santa Teresita, como todos los santos.
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Santa Teresita en el Carmelo al pie de la Cruz |
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