Ir al contenido principal

SAN JOSÉ

San José en la Capilla pequeña de Betania

 Mañana celebramos la fiesta de san José, este gran santo tan querido por todos. Decía santa Teresa de Jesús que no recordaba haber pedido algo a san José y no haber sido prontamente atendida. San José, el padre de Jesús, esposo de María, es el santo de la humildad, del silencio, de la discreción, santo pronto a actuar y cumplir en todo la voluntad de Dios.

"José, hijo de David, no temas recibir a María..." escucha en sueños. También de noche recibe el aviso del ángel para que huya a Egipto, y más tarde para que regrese a su tierra... Y José es diligente, no se demora, se da prisa en cumplir siempre lo que Dios quiere. No sabemos ninguna palabra de José, pero si que le vemos siempre actuando. Podemos imaginar cómo enseñaría a Jesús el oficio de carpintero, cómo rezaría la Sagrada Familia en el hogar de Nazaret, qué armonía reinaría en la santa Casa de Jesús, María y José. 

Pidamos a san José por nuestras necesidades, pero sobre todo pidamos para que seamos, como él, personas de vida interior, personas de oración, personas que buscan sólo y siempre hacer lo que el Señor quiera. Pidámosle también que nos dé una buena muerte. Él murió acompañado de Jesús y María, que nosotros también vivamos y muramos en esta dulce compañía.

Recemos también por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Él es el patrono de los seminarios y el modelo de vida interior y escondida en Dios. Pidamos por los padres, él es el modelo de los padres de familia. Pidamos por la paz en los hogares, y también en el mundo.

A san José le podemos pedir todo. Pidamos su intercesión en estos momentos que estamos viviendo, en todo nuestro quehacer, todas las dificultades, y pidamos con fe, seguros de que nuestra petición será atendida. Él, con María y Jesús forma la Sagrada Familia, la familia de Nazaret, modelo de todos los hogares.

Agradezcamos el gran don de tener a san José como patrono de la Iglesia universal, es el patrono de todos, y pidamos  a nuestra Madre, la Virgen María, que le sepamos honrar cómo se merece.

Sagrada Familia. Bordado por mi madre, Montserrat Esteva i Rosselló


Comentarios

Entradas populares de este blog

CORPUS CHRISTI

Alfombra de Corpus Christi en Montserrat  Mañana celebramos con toda solemnidad la gran fiesta de Corpus Christi. Propiamente sería el jueves, pero se ha trasladado litúrgicamente al domingo. ¡Qué gran gozo celebrar a Jesús Eucaristía!. En Barcelona, en distintos lugares se expone "L'OU COM BALLA". Este año también en el Seminario. Esta representación se refiere a JESÚS EUCARISTÍA. Jesús está en el interior. Exteriormente no se ve, pero así como en el huevo está la vida en su centro, en el Pan Eucarístico está la VIDA. Dice Madre Domitila en el Directorio, refiriéndose a Jesús en el Santísimo Sacramento: "Dijo Jesús a Santa Margarita María: "Consoladores busqué y no los he hallado"(...). Ese clamor de Jesús a su confidente, eco del dolor arrancado en la noche del Jueves Santo a su angustiado Corazón, repercute también hoy en el corazón de los fieles (...). La Hora Santa debe ser una hora de consuelo y de reparación ofrecida a Jesús. Las escenas de esa noche...

VIRGEN DE LA ESPERANZA

Virgen de la Esperanza - Cruïlles - Baix Empordà  Hoy falta solo una semana para el gran día de la Navidad. Una semana de preparación, de espera gozosa, de entusiasmo... El Señor ya está muy cerca. Hoy celebramos la VIRGEN DE LA ESPERANZA. En nuestras Constituciones se nos dice: "Testimoniarán un amor filial a la Virgen María en sus principales festividades y advocaciones...". (Constituciones 71). Vivamos con alegría esta fiesta. Nuestra Madre del Cielo, la Virgen de la Esperanza, que con tanto Amor es portadora de Jesús, del Hijo de Dios, nos enseñe a tratarle con gran cariño cuando viene a nuestro corazón en la Eucaristía. María siempre nos conduce a Jesús. Acompañados de nuestra Madre caminemos con gozo hacia la Luz, hacia el Sol, hacia Jesús, nuestro Rey de la Gloria que pronto nacerá en Belén. San José y la Virgen María camino de Belén

LA ASCENSIÓN

La Ascensión  Ya han pasado 40 días de la Resurrección de Jesús. Hoy celebramos su Ascensión, que tradicionalmente se celebraba el jueves pasado. Jesús sube al Cielo y nos promete el Espíritu Santo. Los apóstoles, junto con la Virgen María, permanecerán orando en el Cenáculo. Esta fiesta nos invita a elevar los ojos a lo alto, hacia el Cielo, no poner nuestras miras a ras de suelo, ver que Jesús asciende y que nos prepara un lugar. Él nos lo ha dicho. Preparémonos nosotros con oración, invoquemos al Espíritu Santo. Hagamos la Novena hasta Pentecostés. Acompañemos a María, dejémonos guiar por Ella. Los apóstoles oraban junto a la Virgen. Estamos en el mes de mayo, dedicado a nuestra Madre del Cielo. Recémosle con fervor. La Madre siempre está cerca de sus hijos. Agradezcamos que Jesús nos la haya dejado para que esté con nosotros siempre. Vivamos el gozo y el entusiasmo de sabernos tan amados. El Señor no nos deja huérfanos. Se va, pero se queda en la Eucaristía, nos deja a su Madre...