Ir al contenido principal

PENTECOSTÉS

El Espíritu Santo

 Estamos en la vigilia de la gran fiesta de Pentecostés. Los judíos hacían una celebración para dar gracias por las cosechas 50 días después de la pascua. De ahí viene el nombre de Pentecostés. Luego, el sentido de la celebración cambió para dar gracias por la Ley entregada a Moisés. 

Los cristianos celebramos la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y la Virgen María reunidos en oración. Jesús asciende al Cielo y pide que permanezcan reunidos suplicando la venida del Paráclito. Así podemos leerlo en el libro de los Hechos de los Apóstoles: "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran" (Hechos de los Apóstoles 2, 1-4).

El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad y le pedimos sus siete dones para después manifestar sus frutos con nuestra vida. Los siete dones del Espíritu Santo son estos: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios. Los doce frutos son estos: Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Comprensión, Servicialidad, Bondad, Lealtad, Amabilidad, Dominio de si, Sobriedad y Castidad.

Una de las muchas oraciones al Espíritu Santo dice así:

"Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,
Dame agudeza
para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto para empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.

(Jean Verdier, Cardenal de París. (1864-1940))

Pidamos a la Virgen María, Ella que fue siempre tan dócil al Espíritu de Amor, que nos enseñe a invocarle con frecuencia y a ser prontos para siempre cumplir la voluntad de Dios.

La Virgen María en Pentecostés



Comentarios

Entradas populares de este blog

CORPUS CHRISTI

Alfombra de Corpus Christi en Montserrat  Mañana celebramos con toda solemnidad la gran fiesta de Corpus Christi. Propiamente sería el jueves, pero se ha trasladado litúrgicamente al domingo. ¡Qué gran gozo celebrar a Jesús Eucaristía!. En Barcelona, en distintos lugares se expone "L'OU COM BALLA". Este año también en el Seminario. Esta representación se refiere a JESÚS EUCARISTÍA. Jesús está en el interior. Exteriormente no se ve, pero así como en el huevo está la vida en su centro, en el Pan Eucarístico está la VIDA. Dice Madre Domitila en el Directorio, refiriéndose a Jesús en el Santísimo Sacramento: "Dijo Jesús a Santa Margarita María: "Consoladores busqué y no los he hallado"(...). Ese clamor de Jesús a su confidente, eco del dolor arrancado en la noche del Jueves Santo a su angustiado Corazón, repercute también hoy en el corazón de los fieles (...). La Hora Santa debe ser una hora de consuelo y de reparación ofrecida a Jesús. Las escenas de esa noche...

VIRGEN DE LA ESPERANZA

Virgen de la Esperanza - Cruïlles - Baix Empordà  Hoy falta solo una semana para el gran día de la Navidad. Una semana de preparación, de espera gozosa, de entusiasmo... El Señor ya está muy cerca. Hoy celebramos la VIRGEN DE LA ESPERANZA. En nuestras Constituciones se nos dice: "Testimoniarán un amor filial a la Virgen María en sus principales festividades y advocaciones...". (Constituciones 71). Vivamos con alegría esta fiesta. Nuestra Madre del Cielo, la Virgen de la Esperanza, que con tanto Amor es portadora de Jesús, del Hijo de Dios, nos enseñe a tratarle con gran cariño cuando viene a nuestro corazón en la Eucaristía. María siempre nos conduce a Jesús. Acompañados de nuestra Madre caminemos con gozo hacia la Luz, hacia el Sol, hacia Jesús, nuestro Rey de la Gloria que pronto nacerá en Belén. San José y la Virgen María camino de Belén

LA ASCENSIÓN

La Ascensión  Ya han pasado 40 días de la Resurrección de Jesús. Hoy celebramos su Ascensión, que tradicionalmente se celebraba el jueves pasado. Jesús sube al Cielo y nos promete el Espíritu Santo. Los apóstoles, junto con la Virgen María, permanecerán orando en el Cenáculo. Esta fiesta nos invita a elevar los ojos a lo alto, hacia el Cielo, no poner nuestras miras a ras de suelo, ver que Jesús asciende y que nos prepara un lugar. Él nos lo ha dicho. Preparémonos nosotros con oración, invoquemos al Espíritu Santo. Hagamos la Novena hasta Pentecostés. Acompañemos a María, dejémonos guiar por Ella. Los apóstoles oraban junto a la Virgen. Estamos en el mes de mayo, dedicado a nuestra Madre del Cielo. Recémosle con fervor. La Madre siempre está cerca de sus hijos. Agradezcamos que Jesús nos la haya dejado para que esté con nosotros siempre. Vivamos el gozo y el entusiasmo de sabernos tan amados. El Señor no nos deja huérfanos. Se va, pero se queda en la Eucaristía, nos deja a su Madre...