SANTIAGO

Santiago

 Estamos avanzando en este mes de julio, tan cálido en nuestras tierras este año. Y nos acercamos a la gran fiesta de Santiago Apóstol, el primero de los apóstoles que dio su vida por Cristo. Es año santo compostelano, y son numerosos los peregrinos que se acercan a la Catedral para venerar su tumba.

"Dar la vida por Cristo". Todos estamos llamados a hacerlo. Unos será muriendo mártires, derramando su sangre, como Santiago. La mayoría dando nuestra vida poco a poco, en los quehaceres diarios, en las pequeñas o grandes tareas que debemos hacer...

Vivir unidos a Jesús, dar la vida por Él, esforzarnos, avanzar, mirar adelante...

Como los peregrinos, en el Monte del Gozo, gritar exultantes: "Ultreia", "Más allá", "Sigue adelante". Aunque haga calor, aunque estemos cansados, aunque nos sintamos sin fuerzas..., miremos a Jesús, miremos a María, miremos al hermano..., y sigamos caminando. Caminar hacia la meta, caminar hacia la santidad. Dice Madre Domitila en el Directorio:

"Cada día será como una página nueva que se escribe en el libro de la vida. Debe pues la Religiosa, desde el amanecer, reavivar los sentimientos de amor, de fidelidad y de perfección en el servicio divino para dar gloria a Dios" (Directorio I. Al levantarse).

Dios nos ama infinitamente y nos acompaña siempre. No tengamos miedo. Avancemos. Caminemos de la mano de María y de Jesús, y vivamos el gozo de su Amor y lo irradiemos por doquier.

Catedral de Santiago de Compostela