Conversión de san Pablo El miércoles pasado, 25 de enero, celebrábamos la conversión de san Pablo y, a la vez, el final de la semana de oración por la unidad de los cristianos. Saulo, san Pablo, perseguía a muerte a los seguidores de Cristo. Él, lleno de celo por la religión judaica, veía como una secta a los primeros cristianos, y buscaba acabar con ellos. Saulo estaba presente en el martirio del protomártir san Esteban, y lo aprobaba, y guardaba los mantos de los que le apedreaban (Cf. Hechos de los Apóstoles 7, 58). El mismo Jesús le salió al encuentro en el camino de Damasco, diciéndole: "Saulo, Saulo, por qué me persigues?" (Hechos de los Apóstoles 9, 4). Saulo, después de este primer encuentro con Jesús, de haber quedado cegado, sin ver, al recobrar la vista, al recibir el Bautismo..., después de un tiempo con los discípulos de Damasco, empieza a predicar el Evangelio, la Buena Noticia, y todos se asombran. Decían: "No es éste el que en Jerusalén quería destruir ...
Misioneras Hermanas de Betania fundadas por la Madre Domitila Huneeus Gana (1922 - 2022)